Etiquetas

, , , ,

Tras varios días de bastante trabajo retomo la lectura interrumpida de “El maestro y Margarita”.

Es difícil soltar este libro escrito con un ritmo trepidante que sin darte cuenta presenta una caracteriología muy amplia de la humanidad desde el punto de vista de las miserias humanas, y de paso, pone en acto una crítica a los criterios de verdad que suelen circular en una sociedad más o menos acrítica.

La magia, el ilusionismo y en realidad, la sugestión (otra vez con la sugestión…) producen la feria destartalada de un Moscú visitado por el diablo, donde la sociedad moscovita toma por locura todo lo que no puede explicar con sus criterios de realidad y verdad.

(Creo que voy a volver a leer la “Historia de la locura” de Foucault!)

La acción está situada en la Rusia postrevolucionaria, donde el orden social está perfectamente reglado por la burocracia que sin embargo se queda sin herramientas ante el caos provocado por la intervención del diablo y sus secuaces en la vida cotidiana.

El diablo se aparece en Moscú para convencer a una sociedad que se dice atea de que el diablo existe. Y no necesariamente implica que también exista dios…interesante cuanto menos esta idea de que existe el mal y su eternidad donde vive su séquito de malos malísimo, pero ni rastro de su opuesto dialéctico.

Y yo pienso, el ateo bien sabe que existe el mal y no hay motivo para rechazar el símbolo del diablo como personificación del mal.

Lo que rechaza el ateo es la identificación del bien con el creador y todo ello con una entidad trascendente y eterna que se suele llamar dios o dioses.

El ateo es menos optimista que el teísta pues solo puede confiar en el actuar humano motivado por la mera voluntad del bien, y más en concreto, del bien colectivo, del bien general en la utopía del bien universal.

Pero la existencia de tal bien universal es muy difícil incluso de imaginar. Ni en la fórmula kantiana parece que podamos encontrar la referencia para guiar nuestra acción, porque aunque nos inspiremos categóricamente en el Imperativo categórico kantiano, podemos fallar y lo haremos.

PD: Ahora buscando algo de info sobre el autor me encuentro que nació en Kiev…se revolvería en la tierra viendo lo que está pasando por allá…

Dejo aquí un link majo sobre la vida del autor…y sus problemas con Stalin: http://www.letraslibres.com/revista/relectura/el-maestro-y-margarita-de-mijail-bulgakov

No me gusta interpretar las cosas que leo a la luz de la biografía de sus autores, pero está claro que era un autor crítico con el régimen y su modelo de realidad. Crítica política, epistemológica y metafísica.